Sarral está situado en pleno corazón de la Conca de Barberà, una comarca con arraigada tradición vinícola.
La bodega, construida en 1914 bajo el amparo de la Mancomunidad de Cataluña, obra del ilustre arquitecto Pere Domènech i Roure, es fruto del esfuerzo solidario de los agricultores locales para levantar una edificación racional, de gran valor arquitectónico, pionera en cuanto a la incorporación en la industria agraria de condiciones técnicas, constructivas y enológicas. Fue bautizada por Àngel Guimerà como una de las «Catedrales del vino» debido a su magnificencia.
Las más de 1.000 ha de viñedos, plantadas desde los 350 hasta casi los 700 metros de altitud en el norte de la comarca vinícola de la Conca de Barberà, son de las viñas más altas de la zona Cava, donde se practica una viticultura sostenible y razonada, situando cada variedad de uva donde alcanza un mayor equilibrio y desarrolla plenamente sus cualidades.